La rutina durante el ordeño es parte del proceso general de ordeño que va desde la preparación de la vaca para el ordeño, hasta el resguardo sanitario de la glándula mamaria (ubre). Su correcta ejecución se relaciona directamente con la calidad higiénica, composicional y la cantidad de leche obtenida, convirtiéndola en la operación más influyente y determinante para la obtención y conservación de la calidad de la leche.
Una buena rutina de ordeño, debe perseguir los siguientes objetivos: extraer la máxima cantidad de leche en el menor tiempo posible, obtener leche limpia y de máxima calidad, minimizar la intervención del operario y no perjudicar la salud del animal. Por lo que, a la hora del ordeño se sugiere tomar en cuenta los siguientes puntos:
1.- Higiene del ordeñador: Lavarse las manos meticulosamente o utilizar guantes de látex antes del manejo de cada vaca.
2.- Despuntado: Eliminar los 3 primeros chorros de leche de cada cuarto, empleando para ello el "tazón de fondo oscuro". Esta operación se efectúa con el propósito de: Eliminar leche residual, detectar mastitis clínica y estimular la bajada de la leche, lo que aumenta el flujo de ésta y disminuye el tiempo de ordeño.
3.- Lavado de pezones: Lavar los pezones y base inferior de la ubre con un mínimo de agua a baja presión.
4.- Presellado: En caso de utilizar presellado, garantice un contacto con el desinfectante de 20-30 segundos.
5.- Secado: Proceder al secado de los pezones con toallas desechables en cada vaca. Es importante ordeñar pezones limpios y secos para evitar el deslizamiento de las pezoneras.
6.- Colocación de la unidad de ordeño: Colocar la unidad de ordeño de 30 a 60 segundos desde iniciada la preparación de la ubre. Las unidades se deben colocar con movimientos rápidos pero suaves, evitando en lo posible la entrada de aire, para ello; la unidad debe mantenerse debajo de la ubre antes de abrir la válvula del colector. Se sostiene el casquillo y se dobla la pezonera. Esta se debe mantener doblada hasta que el pezón este situado en su embocadura.
7.- Ajuste de la unidad de ordeño: Puesta la unidad, debemos alinearla, impidiendo con ello pezones retorcidos, estrangulamiento de mangueras y deslizamiento o trepado de las pezoneras.
8.- Retiro de la unidad de ordeño: Una vez terminada la ordeña, retirar la unidad, cortando previamente el vacío con la válvula del colector.
9.- Sellado de pezones: Tan pronto retirada la unidad, efectuar el sellado de los pezones, con objeto de favorecer al ascenso capilar del producto a lo largo del canal del pezón cuando éste está completamente abierto.
En conclusión, una rutina de ordeño efectiva no solo es esencial para obtener leche de calidad, sino que también contribuye al bienestar y la salud de las vacas. La implementación de estas prácticas son pasos cruciales para garantizar una producción láctea óptima y mantener la salud del ganado. Al seguir estas directrices, los productores no solo pueden maximizar la eficiencia del proceso de ordeño, sino también asegurar la calidad e inocuidad del producto final, beneficiando tanto a los animales como a los consumidores.
Si deseas conocer el procedimiento anterior referente a la Rutina Antes el Ordeño, donde se explica cómo prepara tu ordeñadora para iniciar con el ordeño, puedes consultar el artículo aquí.
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